Como siempre ha ocurrido en la historia de la humanidad, Facebook se ha corrompido por el ansia de la pasta. Ha caído de una forma descarada en una publicidad indiscriminada y abusiva.
Facebook está utilizando la información de la que dispone de los datos personales de cada usuario para bombardearles con una publicidad orientada a los productos que más encajan con nuestro perfil.
El utilizar nuestras datos para encaminar a las empresas de nuestros gustos y aficiones siempre ha sido el "inser coint" de Facebook, pero hasta ahora no nos atacaban en nuestros propios muros.
El caso más escandaloso es el Facebook para móvil, que tiene más publicidad que una película en Telecinco.
Lo bueno no podía durar, ya que siempre hay unos pocos que buscan el negocio donde algo triunfa o se hace popular.
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